Correr en el palacio

Entre tanto trabajo mental, gramática del alemán y deberes, muy bien cae salir a hacer ejercicios.

Desde niño me gusta el deporte, aunque prefiero los deportes que se juegan, como el fútbol o el ping pong, y no tanto los que son solamente ejercicio, como correr o hacer gimnasia, por ejemplo. Sin embargo, me gustaría mucho incluir en mi vida una buena rutina de ejercicios y tener el ánimo de salir todos los días a correr por la ciudad. Creo que el deporte sería la solución a todos mis problemas.

Hoy salí a correr por la tarde y me hizo muy bien. Fue un poco difícil porque acababa de comer espagueti y además hacía mucho calor, pero pude completar tres vueltas alrededor del jardín enorme del Palacio Belvedere. En total: 4,100 metros en 28 minutos.

El Palacio Belvedere es una hermosa construcción del siglo XVIII de estilo barroco, compuesto por tres edificios, el Belvedere de abajo, el Belvedere de arriba y un palacio más que hoy funciona como Hotel. El Belvedere está a 300 metros de la casa donde me quedo, y fue uno de los primeros lugares que conocí cuando llegué por primera vez a Viena hace tres años. Recuerdo que me quedé fascinado ante tanta majestuosidad.

Hoy, años después, corrí entre sus jardines entre otros atletas y muchos turistas, atraídos por la belleza del palacio, por las lagunas, por el parque botánico y por las exposiciones en los museos. El Belvedere es una visita obligatoria y me siento muy afortunado de que esté tan cerca y pueda ser algo así como mi parque de diversiones.

Mi cuerpo y mente se sienten bien ahora. Listo para las clases de mañana y por qué no, para un poco de espagueti para la cena.