Mi calle favorita

Todos los días de regreso a la academia paso por una calle que se ha convertido en una de mis favoritas: Canovagasse.

(Vale decir que por unas semanas me he mudado de casa y mi ruta ha cambiado. Para conocer mi ruta anterior, consultar: Mi camino a la escuela”)

Bueno, en realidad en esta ciudad con tantas calles bonitas, cambio de calle favorita cada semana. De hecho, cuando llegué tenía mi chiste de que mi calle favorita era “Favoritenstrasse” (de hecho se llama así).

Pero ahora Canovagasse tiene la pinta de que va a ser mi favorita por un buen tiempo. ¿Razones? Todas muy personales.

A ver, primero describámosla. Es una calle normal, que sale del Ring y desemboca en Karlsplatz. Como muchas calles de Viena, tiene edificios estilo clásico, blancos, altos y apenas pasa un auto cada minuto. Lo que tiene de especial es que el ángulo de esta calle da una perspectiva impresionante a Karlsplatz, una de las plazas más importantes de la ciudad. Por su perspectiva, proporciona también una muy buena vista al Wien Museum. He paso algunas tardes de regreso a casa por acá y, para mejorar las cosas, el sol le da un color fascinante. Me he sentido feliz en su pequeña extensión.

Y bueno, por razones de gusto personal, me emociona mucho que acá quede la clásica casa de pianos Bösendorfer. Asimismo, esta calle es uno de los costados del Musikverein, una de las salas de conciertos más representativas de Austria. Así que si tienes suerte puedes escuchar desde afuera un poco de Ópera como me pasó a mí anteayer.

Con su vista de la plaza, los pianos, la música y los edificios, la calle cumple con todos los clichés vieneses, y a mí que me gustan los clichés… Bueno, dicen que una imagen vale más que mil palabras. Les dejo la imagen.

Buenas tardes a todos.