„Donde fueres haz lo que vieres“ y eso hicimos.
Gracias a nuestros nuevos amigos austriacos, ayer conocimos la gastronomÃa (maravillosa, abundante y riquÃsima gastronomÃa), los exquisitos vinos blancos y el dialecto (no intentéis decir „cola de ardilla“ que no se puede) de la región de Estiria, cuya capital es Graz.
Me sorprendió mucho la mezcla de sabores, probamos unas „tostas“ en la que ponÃas una base por ejemplo un tipo de crema muy suave, parecido al queso de untar o una paté exquisito (que me encantó). Justo encima colocabas una lonchita o de jamón cocido o de lomo. Y ahora es cuando llega el momento crÃtico, en el que te convencen para que pongas algo que parece queso rallado y resulta que es RÃBANO PICANTE!! y luego encima uno de los tÃpicos quesos de Estiria, el más extraño es el de color verde, ¡que tenéis que probar!
Y todo esto junto con la hospitalidad y las ganas de aprender alemán resultó ¡un dÃa perfecto!
Eso sÃ, lo de quitarse los zapatos todavÃa nos extraña bastante (se ruega llegar con los pies limpitos y calcetines sin agujeros)