Estudiar alemán

Matricularme en la “DeutschAkademie” fue la decisión que adopté después de un año trabajando en Viena, tal vez pude haberlo hecho antes, pero han sido muchos los retos a afrontar desde que estoy en Austria. Por qué esa decisión? Muy simple: el interés en estudiar alemán.

“Adonde fueres haz lo que vieres” es un refrán popular que significa que se debe observar las costumbres del lugar que visitas para saber cómo comportarse, cómo vestirse, cómo saludar, qué hacer ante cualquier situación. Cuando uno cambia su entorno habitual, se puede seguir el ejemplo o imitar lo que hacen las personas a tu alrededor, para no correr el riesgo de comportarse inapropiadamente.

Al llegar a Austria me tuve que adaptar a muchas cosas. Por ejemplo, las reglas del tránsito. Si estoy manejando, la luz verde en un semáforo indica que puedo seguir adelante, pero sucede que aquí, al propio tiempo, los peatones tienen también la luz verde. Hay que estar muy atentos pues ellos tienen la preferencia. Por otro lado no debo adelantar un carro en vía, debo tener paciencia para ir al paso del que va delante, sin prisa, mantenerme en mi propia senda y no utilizar la senda de los taxistas y del transporte público.

Me tomó tiempo conocer el entorno y cuando me sentí más familiarizado, resulta que me faltaba lo más importante, el idioma, y es la razón principal por la que empecé a estudiar alemán.

Tenía referencias de que la “DeutschAkademie” era el mejor lugar para estudiar alemán y después de comenzar el curso, estoy convencido de ello.

Por Marcos Morales Smith