Mi primer día de clases

Mi primer día de clases

Por Marcos Morales Smith

Me siento feliz de haber comenzado el curso de idioma en la “DeutschAkademie”. Confieso que estaba ansioso y preocupado antes de llegar al aula, pues sé que los procesos de adaptación toman su tiempo. Los cambios son siempre difíciles de asumir.

Todo era nuevo para mí, la escuela, la profesora, los colegas, sin embargo a poco tiempo de comenzar la clase, me fui sintiendo más confortable. Fue muy interesante la introducción de la profesora, que logró crear un agradable clima de confianza y estimuló la participación de todos.

El hecho de ser un grupo pequeño facilita mucho la comunicación y el aprendizaje. Somos 11 alumnos, todos jóvenes, 6 mujeres y 5 hombres, cada uno de nosotros de nacionalidad diferente, europeos, asiáticos, dos latinoamericanos (Brasil y Cuba) y una estadounidense.

Mi horario de clases es de 6:15 pm a 9:15 pm. Estudiar después de una jornada de trabajo requiere de gran voluntad y entusiasmo, pero no diré que es un sacrificio, pues realmente creo que es un gran placer, sobre todo cuando el tiempo se aprovecha de una manera tan amena y útil.

En fin, puedo decir que mi primer día de clases constituyó un interesante encuentro de culturas, entrelazadas por una motivación común, aprender alemán. Lo que era desconocido, ahora resulta familiar; lo que parecía en el infinito, ahora está a la mano.

Una palabra, una oración, un mensaje solo tienen significado para uno cuando conocemos esa lengua. Qué alegría comunicarse.